El abandono invisible de las personas mayores en Chile: cuando los hijos desaparecen.
Más de 11.700 adultos mayores han sido abandonados en hospitales tras recibir el alta médica. A esto se suman la desnutrición, el maltrato familiar y la ausencia de mecanismos legales efectivos para protegerlos.
"Estuve cinco días hospitalizada después de la operación. Me dieron el alta, pero mis hijos no vinieron a buscarme. Me decían que no podían, que tenían cosas que hacer. Al final, fue la municipalidad la que tuvo que enviarme un transporte de emergencia para sacarme del hospital."
La historia de la señora Marta, de 82 años, es una más de las miles que permanecen invisibles en Chile. Pero los números confirman lo que las anécdotas solo alcanzan a sugerir: el abandono familiar de adultos mayores ya no es un caso excepcional, es un fenómeno extendido que el país aún no ha querido enfrentar.
El abandono hospitalario: el síntoma más brutal
Los llamados casos de abandono hospitalario se repiten cada semana en hospitales públicos de todo el país. Entre 2018 y 2025, más de 11.770 personas mayores fueron abandonadas en hospitales tras ser dadas de alta, según cifras oficiales obtenidas por The Clinic a través de solicitudes de transparencia.
La mecánica suele ser siempre la misma: los hospitales notifican el alta, pero los familiares no responden. Días o semanas después, los equipos sociales deben intervenir para buscar soluciones provisionales.
"Este abandono no es casual ni accidental. Es el resultado de vínculos familiares que, simplemente, se rompen cuando los padres envejecen y ya no son funcionales para la familia", advierte Carola Rivero, exalcaldesa de Independencia y actual directora de la organización MenteSana.
Hambre, soledad y desprotección
Pero el abandono no ocurre solo en los hospitales. En los hogares de adultos mayores, la soledad y la precariedad económica profundizan la vulnerabilidad.
Según el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA):
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El 32,4% de los adultos mayores está en riesgo de desnutrición.
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Un 15,9% enfrenta inseguridad alimentaria severa o moderada.
A esto se suma el abandono afectivo y emocional. Según el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), durante 2023 se registraron más de 9.000 denuncias de maltrato o abandono familiar de adultos mayores.
"El abandono familiar no siempre deja moretones, pero deja marcas emocionales profundas: ansiedad, angustia, miedo al futuro, desmotivación. Es un tipo de violencia blanda que hemos aprendido a normalizar" —explica Rivero.
Un vacío legal sin sanciones
Aunque la legislación chilena establece que los hijos tienen el deber legal de apoyar económicamente a sus padres en caso de necesidad, hoy no existe ningún mecanismo efectivo para exigir su cumplimiento.
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No hay registros públicos de deudores de apoyo económico a padres.
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No existen retenciones automáticas de cuentas.
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Tampoco hay sanciones efectivas por incumplimiento.
"Mientras la Ley Papito Corazón permite perseguir a los deudores de pensiones de alimentos de los hijos menores, el abandono de los padres en la vejez sigue completamente impune", subraya Rivero.
La propuesta: Ley Hijito Corazón
Frente a esta realidad, desde MenteSana impulsan la creación de una Ley Hijito Corazón, destinada a establecer herramientas legales efectivas para exigir responsabilidad a los hijos que abandonan a sus padres en situación de necesidad.
Los principales ejes de la propuesta:
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Registro Nacional de Deudores de Alimentos Mayores.
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Retenciones automáticas de fondos bancarios y previsionales para garantizar el apoyo económico.
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Sanciones administrativas efectivas: suspensión de licencias de conducir, inhabilidad para ejercer cargos públicos, restricciones crediticias.
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Procedimientos judiciales expeditos, evitando juicios largos y costosos.
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Excepciones limitadas a casos abusos o abandono parental grave.
"No buscamos castigar por castigar. Buscamos que quienes han recibido cuidado toda la vida, respondan mínimamente cuando sus padres los necesitan en la vejez. Esta es una responsabilidad básica, no un gesto de caridad", enfatiza Rivero.
La vejez activa: no sólo vulnerabilidad
Rivero también recuerda que la vejez, cuando existen condiciones dignas, es una etapa de participación y sentido:
"Son los primeros en llegar a votar, participan en clubes, en talleres, en organizaciones comunitarias, cuidan nietos, sostienen redes barriales. La vejez, si cuenta con apoyos, es vida activa."
Un debate pendiente
Desde MenteSana anuncian que la propuesta de Ley Hijito Corazón será presentada formalmente a las autoridades durante las próximas semanas.
"Mientras como sociedad sigamos tolerando que este abandono familiar ocurra sin consecuencias, seguiremos siendo cómplices de una violencia silenciosa. El abandono es siempre una decisión. Y las decisiones se pueden corregir."