Sin centros de cuidado, el desempleo femenino seguirá en alza

Mientras el Congreso discute el Sistema Nacional de Cuidados, Mente Sana alerta sobre un vacío crítico: el proyecto reconoce el derecho al cuidado, pero no entrega soluciones para compatibilizarlo con el trabajo remunerado. El resultado es evidente: miles de mujeres quedan fuera del empleo formal o migran a la informalidad para cuidar a familiares dependientes.
"Cuando el Estado no ofrece alternativas reales, cuidar deja de ser una elección y se convierte en una obligación que condena a la exclusión laboral. No es libertad: es falta de opciones", afirma Carola Rivero, directora de Mente Sana.
Un problema que golpea a las mujeres y la economía
El desempleo femenino alcanzó 9,9%, pero detrás de esa cifra hay un fenómeno invisible: el aumento del empleo informal como única salida para compatibilizar trabajo y cuidado.
Rosa, 52 años, lo vive así:
"Después de quedar sin trabajo, mi papá enfermó con Alzheimer. No he podido buscar pega formal porque no puedo dejarlo solo. A veces, cuando una vecina me lo cuida un rato, me coloco como colera en la feria o vendo cosas en la semana".

Como Rosa, miles de mujeres sostienen su hogar sin apoyo del Estado, sin derechos previsionales y atrapadas entre la sobrecarga y la precariedad.
¿Por qué el proyecto actual no es suficiente?
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No contempla apoyo económico para cuidadoras.
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No asegura cotización previsional durante el cuidado.
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No crea infraestructura que permita compatibilizar empleo y cuidado.
Consecuencia: exclusión laboral, desigualdad económica y pensiones mínimas.
Nuestra propuesta para un Sistema de Cuidados real
1. Principio "Me Cuidan También"
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Apoyo económico focalizado para quienes cuidan a personas con alta dependencia.
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Cotización previsional y de salud financiada por el Estado durante el periodo de cuidado.
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Reconocimiento del cuidado como trabajo, con acceso a capacitación y programas de reinserción laboral.
"No es asistencialismo: es justicia social para quienes hoy pagan con su empleo y su pensión el costo del cuidado", enfatiza Rivero.
2. Centros de Acogida Diurna para Dependientes: "Salas Mayores"
Así como existen salas cuna para la infancia, Chile necesita centros diurnos para adultos mayores y personas con patologías severas (Alzheimer, demencias u otras condiciones que requieren supervisión permanente).
¿Por qué son diferentes a los Centros SENAMA?
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Hoy son escasos, operan medio día y se enfocan en actividades recreativas, no en compatibilizar empleo.
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La propuesta busca horarios extendidos, alimentación, estimulación y atención básica, con foco en conciliación laboral real.
Modelos internacionales que Chile puede replicar
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España: Más de 3.000 Centros de Día financiados por la Ley de Dependencia.
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Corea del Sur: Centros integrados al seguro nacional, con transporte puerta a puerta.
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Canadá: Programas municipales que combinan supervisión, alimentación y terapias.
Impacto estimado
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Principio Me Cuidan También: cobertura inicial para 120.000 personas (0,13% del PIB).
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Salas Mayores: pilotos en 50 comunas prioritarias, con gestión local y financiamiento estatal.
✅ ¿Por qué importa?
Porque sin apoyo real, las mujeres seguirán renunciando a empleos formales o quedando atrapadas en la informalidad.
Porque conciliar trabajo y cuidado no puede seguir siendo un privilegio, debe ser un derecho.